No sé si le ha pasado a alguno, que han soñado con cosas que después se encuentran. Bien aquí les tengo el perfecto ejemplo, solo que en mi sueño tenía bonitos colores, y este gentil monstruo se movía suavemente mientras los personajes de abajo le ofrecían sacrificios.
Veo mi mano moverse, como si el lápiz la empujara contra el papel, se dobla y se incendia la mesa, mis ojos ni palpitan, solo pintan y pintan y pintan con las lágrimas de sol que el aire ha puesto en ellos.